Todos ven los documentales de la 2 y nadie ve Gran Hermano. Sin embargo cuando analizas los datos de audiencia que proporciona Kantar Media resulta que el reality de Telecinco sigue siendo líder temporada tras temporada… y ya van 14.
De hecho, España es el país, junto con Estados Unidos, con más ediciones a sus espaldas.
¿Y qué razones hay para este éxito? En mi opinión, dos fundamentalmente. La primera es el carácter que tenemos los españoles. Somos un país de “porteras” donde nos encanta criticar y cotillear sobre lo que hacen los demás. ¿Y qué es “Gran Hermano” si no un gran patio de vecinos donde ver durante 24 horas lo que está haciendo el del quinto?
La segunda razón es la figura de Mercedes Milá. Porque no es habitual que un presentador haga tan suyo un formato como sucede en este caso. De hecho la edición en la que ella faltó, y fue Pepe Navarro el conductor, el programa obtuvo pobres audiencias y críticas de espectadores y concursantes.
Esa implicación de «la Milá» le ha llevado, entre otras cosas, a defender «GH» a capa y espada, abanderar desde el programa la lucha contra el tabaco e incluso a realizar algún strip-tease.
A pesar de todo, este año “Gran Hermano” daba indicios de agotamiento debido, sobre todo, a uno de los estrenos estrella de la competencia, “Splash”. Incluso en las primeras semanas el concurso de los saltos de Antena 3 se imponía con claridad. Pero en la tercera semana de duelo, el reality de Telecinco se hizo con el favor de la audiencia y no ha dejado de liderar desde entonces.
Así que parece que las andanzas de los habitantes de la casa de Guadalix de la sierra tienen cuerda para rato. ¿Cumplirá entonces «Gran Hermano» sus bodas de plata allá por 2024 o ya no estará en antena?