Mes: diciembre 2013

«LA LOTERÍA» NO SÓLO PATINA CON EL ANUNCIO

Todos hemos hecho bromas con el anuncio de lotería de navidad de este año. Desde imitar el «nanananana…nana» de Raphael, hasta el infinito número de parodias que se han creado.  Algo que sólo puede ser equiparable a lo que sucedió con el «Ecce homo» de Cecilia en el mes de agosto de 2012.
Hay imitaciones con eructos, a lo «Fraggle Rock»,  pero para mi el de «Lotería terrorífica» con la reacción de los niños es, sin duda, el mejor.


Pero «loterías y apuestas del estado» no sólo se está columpiando últimamente con esto, también con su presencia en  internet. Según los usuarios, su web funciona muy mal. Y en redes sociales tampoco lo están haciendo mejor . De hecho, para mi, son  uno de los ejemplos de que en «social media» no se puede estar por estar.
Un uso incorrecto de facebook o twitter te lleva a tener una mala relación con los clientes y repercusión negativa para tu marca. Es obligatorio responder rápido, contestar correctamente y siempre dar soluciones a las demandas que te plantean.  Como muestra de las consecuencias de una mala praxis,  un botón.

LOTERIAS

Hay que ser muy cuidadoso con todos los aspectos de nuestra presencia en internet y hay marcas que lo están bordando, y que pondré como ejemplo en otros post.  Pero «Loterías y apuestas del estado», no es una de ellas y parece que desde que dejaron escapar al «calvo de la lotería«, no levantan cabeza.

NO PUEDE HABER «PUNTO PELOTA» SIN PEDREROL

Estos días se habla mucho de la controversia en torno a «Punto Pelota«. No voy a entrar en si la razón la tiene Intereconomía o Josep Pedrerol. Fundamentalmente porque no lo sé. Pero lo que si tengo claro es que «Punto Pelota» es único. Varios programas han intentado copiar el formato o imitarlo, pero es imposible, porque todo viene marcado por el sello personal de Pedrerol.  Un periodista que no deja indiferente. Alguien que, con su particular estilo, ha conseguido crear el «Sálvame» del fútbol. Los ingredientes, los mismos que el programa de Telecinco, tertulianos con  personalidad marcada, generar polémica y vender mucho humo. Así han llegado a liderar muchas noches en la tdt. Sin embargo tampoco se han librado de polémicas.

Desde Intereconomía pensaban que manteniendo la marca «Punto Pelota» el programa no se iba a resentir, pero se equivocaban. Con Carlos García Hirschfeld no ha funcionado y los datos han sido paupérrimos. A los colaboradores se les ve nerviosos y  al presentador también. Vaya, que no fluye. De hecho han enviado el programa a talleres y veremos si vuelve. Porque muchas series han intentado esa estrategia para enderezar el  rumbo y casi nunca ha salido  bien.

PUNTO PELOTA

Ahora Pedrerol anuncia en su cuenta de Twitter que volverá a otra cadena con @elchiringuitotv. Por ahora ya ha conseguido una victoria y es migrar todos los seguidores que tenía en la cuenta de twitter de «Punto Pelota» a la de «El chiringuito». Un gol en toda regla a sus antiguos jefes.

SOCIEDAD DE LA SOBREINFORMACION

SOBREINFORMACIONDurante mucho tiempo se dijo que estábamos en la sociedad de la información. Luego se habló de que había llegado la de la DESinformación. Y ahora creo que nos encontramos en la de la SOBREinformación. Vivimos todo el día conectados. En el ordenador, en nuestro móvil, en la tablet.  A través de twitter nos llegan las últimas noticias, desde facebook nos enteramos de lo que hacen los amigos y en whatssapp nos controlamos unos a otros. Es curioso porque en la red del pajarito, conoces antes las consecuencias de un hecho que el propio hecho. Empiezas a leer tuits que hablan de muertos, de consternación, por ejemplo.  Entonces tiene que bajar en el timeline y te das cuenta de que ha habido un atentado.

TWITTER TABLET

Los telediarios cada vez duran más, pero informan menos. Se ha impuesto el info-teinment:  noticias de entretenimiento que  se inlcuyen en las escaletas por puro impacto:  el video doméstico de un tornado, el escándalo sexual de turno o un video viral de youtube. Por no hablar de que las secciones de «El tiempo» y deportes son más y más largas . Se supone que cuando tendríamos que estar mejor informados, sucede lo contrario. Si hacéis un encuesta entre vuestro círculo de conocidos,  pedidles que os digan nombres de ministros. ¿Cuántos son capaces de nombrar? Pocos, seguro ¿Será que nos hemos cansado de los políticos? Seguramente ¿De los informativos tradicionales? Puede que también. Pero está claro que la gente joven ya no lee periódicos ni ve informativos. Su forma de mirar el mundo está condicionada por lo que reciben, sobre todo, a través  de las redes sociales. Así que hay que estar atentos para enfocar bien estas potentes herramientas, que se han convertido ya en si mismas en medios de comunicación de masas.