Mes: julio 2015

¿SE DESINFLA «TRUE DETECTIVE»?

Se ha escrito muchísimo sobre la primera temporada de «True Detective» y muy poco sobre la segunda. De hecho es difícil encontrar gente con la que debatir sobre esta segunda entrega. Todavía no sé si se trata de otra obra maestra o es una temporada más. Estoy todavía en el cuarto capítulo y esperaré a que acabe para hacer valoración global. Por un lado me gusta el hecho de que sean cuatro los protagonistas principales. Evidentemente se echa de menos al Rust Cohle interpretado por Mathew McConaughey. Era un personaje hipnótico. Uno de los principales artífices del éxito de la primera parte. Y Woody Harrelson también rayaba a un gran nivel. Por eso, para compensar el listón tan alto que dejaron, han optado por un cuarteto. Rachel McAdams, acompañada por Collin Farrel, Vince Vaugh y un desconocido Taylor Kitsch. La actriz está muy bien en su papel de detective atormentada . Salvando las distancias, ha llevado caminos paralelos en su carrera a los de McConaughey: ha pasado de comedias pastelonas a papeles con aristas. De hecho aquí todos los personajes están otra vez mortificados. Y ese es uno de los grandes alicientes de la serie.

TRUE DETECTIVE 2

El escenario no es tan hipnótico como en la primera, pero la ciudad de Vinci sirve muy bien como alegoría de los defectos de la sociedad moderna: avaricia, corrupción, falta de valores o egoismo. Habla además de temas universales como la amistad, el matrimonio o la homosexualidad. En «True detective» 2 cabe todo. Quizá demasiado. Es recargada. Muy barroca. Ya no hay tanta capacidad de sorpresa y por eso no es tan redonda. La presión de intentar igualar a la primera hace que cojee. Pero aún con todo, una vez que acabe, confío en que dejará un buen sabor de boca.

LA SEXTA: CATAPULTA POLÍTICA

Vicesecretario de comunicacion del partido popular

Pablo Casado

Si eres político y quieres llegar alto, tienes que aparecer en «La Sexta«. Sobre todo en «La sexta noche«. Sentarse en uno de sus sillones es sinónimo de éxito. Da igual que seas de izquierdas o de derechas. Ahí se curtió Pablo Iglesias. Se hizo famoso Antonio Carmona. Y más recientemente ha sido Pablo Casado el que ha conseguido llegar a un puesto de relevancia en el Partido Popular después de aparecer semana tras semana en el programa. El nuevo vicesecretario de comunicación del PP ha sabido, de manera muy inteligente, transmitir imagen moderada de si mismo. Y esto ha llevado a Rajoy a elegirle. Está claro que se trata de un giro al centro que interesa de cara a las elecciones y Casado ha aprovechado  muy bien el altavoz que le puso el programa de Iñaki López.

La relación entre «La sexta» y los políticos es simbiótica. Está claro que ambas partes se benefician. Como esos párasitos, que aunque sean diferentes, son capaces de sacar provecho el uno del otro. La evolución de esta cadena, ahora propiedad del grupo Atresmedia, ha sido sorprendente. Nació como la tele del fútbol. Con el inefable Patxi Alonso y el «crack» Andrés Montes, que en paz descanse, como rostros reconocibles. Era la cadena del «tiki taka» y poco más. De esta manera llegaban a un público muy concreto, el futbolero, y desdeñaban el resto de audiencia potencial. Fue «El follonero» el que lo cambió todo. Empezó «Salvados» como programa de cachondeo y poco a poco Évole fue ganando credibilidad y con él, la cadena. Se han especializado en información. Por eso nacieron «La sexta Noche» «Al rojo vivo» o «El Objetivo«. Además los informativos han marcado una linea editorial clara. Para mi gusto demasiado. Pero les funciona y supongo que seguirán así.

elecciones ayuntamientos 2015

Conexiones en directo durante la investidura de los nuevos alcaldes.

Nadie puede negar que han acertado. Ahora se califican a si mismos como la cadena del periodismo. Y de hecho superan en calidad y audiencia a «Cuatro», su competidora del grupo Mediaset. Mientras una da palos de ciego, la otra cada vez está más asentada.