- En el periodismo 3.0 hay que arriesgarse. Si emprendes y sale mal, habrás aprendido.
- Cada periodista tiene que saber cuándo publicar en redes y cómo. Identificar lo relevante y ponerle nombre.
- No hay que tener miedo a ser «hombre orquesta». Lo importante es contar historias que mejoren la sociedad. El formato no importa.
- La tecnología no es el enemigo. De hecho el matrimonio entre periodismo y tecnología ya es para toda la vida.
- Los tuits han pasado a tener valor de comunicado de prensa en el ámbito político.
- El contenido hay que ofrecerlo como lo demanda el público. Si los adolescentes están en snapchat, tarde o temprano los medios tendrán que estar ahí.
- La audiencia quiere que los periodistas demos informaciones interesantes. Si consumen televisión basura es por repetición. Hay que dar tiempo a que se consoliden los medios de comunicación de calidad.