Mes: diciembre 2019

WATCHMEN: CUANDO LA SERIE SUPERA A LA PELI

Watchmen es una gran película pero una mejor serie. Y es que Damon Lindelof, el showrunner, es un genio creando pero ha demostrado que también lo es olfateando material ajeno. Creo que lo que más le sedujo del universo Watchmen para poner en marcha su propio material es el personaje del Doctor Manhattan. Y más concretamente el sentido del amor para este súperheroe. Tanto en Perdidos como en The Leftovers, de la que hemos hablado en este blog, Lindelof habla sobre el amor. Aquí la historia gira en torno a la relación entre el doctor Manhattan y Angela Abar. A partir de ahí se van sumando capas y capas como si de una cebolla se tratase. Y ya cabe todo. El conflicto racial histórico que se produjo en Tulsa (Oklahoma). La crítica implícita a la política supremacista de Trump. La clonacion y el debate ético sobre las células madre. La religión. El empoderamiento femenino. Y, como no, temazos en forma de videoclip.

Fotomontaje serie «Watchmen»

De los actores no hay ninguno que destaque especialmente. Tal vez Don Johnson, conocido por «Corrupción en miami» sí destaque para mal, pero como lo matan pronto, no molesta demasiado. Jeremy Irons está tan convincente como siempre. Y los demás cubren la papeleta bastante bien. Por otro lado hay dos capítulos que para mi son ya casi historia de la televisión: el 6 filmado casi completamente en blanco y negro, que es una peli en si mismo con su planteamiento, nudo y desenlace. Y el 8 donde se descubre la historia de amor entre Abar/Doctor Manhattan que es una auténtica delicia y supone el giro total a la serie.

Lindelof ha dicho que no tiene previsto poner en marcha una segunda temporada. Yo creo que sí. Con Leftovers le dejaron cerrar el circulo con 3 temporadas, cuando los datos de audiencia eran mucho peores. Aquí creo que le debe a HBO y a los fans escribir por lo menos un par de temporadas más, ya que nos hemos quedado con gana de explorar más en este universo tan especial.


EL IRLANDÉS: MAFIA CREPUSCULAR

No creo que El Irlandés sea de las peores pelis de Scorsese. Tampoco la mejor. De hecho los directores suelen firmar sus mejores trabajos entre los 25 y 55 años. A los 76 no se tiene la misma energía que a los 40, pero en el caso del amigo Martin no se puede decir que haya perdido el pulso que le ha caracterizado durante toda su carrera.

Obviamente El Irlandés no tiene el ritmo de El lobo de Wall Street ni el poso de Casino. Es una historia crepuscular que parece la secuela de Uno de los nuestros, 40 años después. No se centra tanto en la mafia o en sus asesinatos. No hay tanta sangre. En el fondo es un drama sobre la vejez y la soledad. Decisiones vitales  que afrontan los personajes. El que interpreta Robert de Niro, por ejemplo, parece que ni siente ni padece, pero cuando llega el final de sus días se arrepiente de algo en su relación con Jimmy Hoffa.

Imagen «El Irlandés»

Hay decisiones artísticas con las que cuesta comulgar. Por ejemplo esos efectos visuales con CGI que rejuvenecen a los personajes, pero les restan credibilidad. Aún con todo, Robert de Niro se echa la peli a las espaldas y Pacino también está bien. Pero Joe Pesci realiza, sin duda, uno de los papeles de su vida. Nunca con menos gestualidad se transmitió tanto.

La opinión tanto de espectadores como de prensa especializada no ha sido demasiado buena. Pero el marketing funcionó para Netflix y consiguió 17 millones de visualizaciones únicas en sólo 5 días. El camino está marcado. Grandes producciones en paralelo a otras pequeñas tipo Historias de matrimonio. La industria del cine está cambiando. Y todos van a tener que adaptarse

&lt;br /&gt;<br />

SUCCESSION: TODO POR LA PASTA

Succession es de esas series que da pereza empezar. La sinopsis no llama demasiado: un gran empresario que se quiere jubilar y debe designar a su sucesor. Pero una vez que empiezas, estás atrapado. Suelo tener una forma de ver las series muy concreta: por mucho que me enganche, dosifico y sólo veo un capítulo al día. Pero con Succession ha sido imposible. En una semana me he ventilado las dos temporadas.

1. Narrativa

Tiene una narrativa muy particular: además de las tramas genéricas, en cada capítulo se plantea un gran acontecimiento que se soluciona al final: bien sea una boda, cumbre familiar en un casoplón de la campiña, consejo de adminsitración de la empresa, etc. Todo ello con una producción súper cuidada que no escatima en gastos: helicópteros, pisos de lujo, jets privados, coches de alta gama, motazas, etc.

2. Los personajes

Todos son miembros de una familia disfuncional de la alta sociedad. Sin embargo resulta difícil no identificarse con alguno de los miembros. Por muy miserables que parezcan, todos tienen su lado humano y su corazoncito. Está Logan Roy el cabeza de familia, que toma todas las decisiones al estilo de Vito Corleone. Kendall, que intenta estar a la altura de su padre pero no le llega a la suela de los zapatos. Siv, la que parece más inteligente y fuerte pero va mostrándose cada vez más vulnerable. Roman, la oveja negra que hay en todas las familias. Y Connor, el friki que hasta intenta presentarse a la presidencia de los Estados Unidos. No faltan secundarios. Desde el cuñado bufón hasta el sobrino «metomentodo», pasando por la madrastra.
Hay actores conocidos pero no megasestrellas. Kieran Culkin hermano de Macauly («Sólo en casa»), por ejemplo se sale: se ha demostrado que es el mejor actor de la familia. O Holly Hunter, que ganó el Oscar con «El piano». Estaba casi desaparecida y aquí tiene un papel pequeño pero muy jugoso.

3. La realización

El montaje a lo Big Little Lies es muy rápido y se te pasan los capítulos volando. Tiene una realización moderna con pequeños zooms de imagen que no molestan. Está rodada casi en estilo documental y da la sensación de que los actores meten bastante «morcillas». Por ejemplo risas que naturales que en otras ficciones se descartarían, aquí entran.

4. Actualidad

Desde un punto de vista periodístico está todo. Por eso a lo mejor me ha gustado especialmente: la decadencia de los medios impresos, el tsunami que ha supuesto la llegada de lo digital o cómo gestionar una, o varias, crisis de reputación. Es de obligado visionado para profesionales del sector.

5. Cabecera y b.s.o.

La banda sonora me parece espectacular. Temas que aparecen en los momentos de mayor tensión y se te cuelan hasta el tuétano. Piano y violines que rasgan los sentimientos de los personajes. Canciones que se pegan y quedan en la memoria. Sobre todo la de la cabecera.

6. Futuro

Espero con ganas la ya aprobada tercera temporada y confío en que puedan grabarse por lo menos un par más porque creo que la historia todavía puede dar mucho de si.