Autor: ddecast

Soy periodista y estoy especializado en marketing audiovisual

FORMACIONES EN MARKETING AUDIOVISUAL

¿Eres de los que vendes un producto o servicio? ¿ Quieres  comunicarlo audiovisualmente de manera atractiva? Este tipo de formaciones «a la carta» están hechas para ti.
Soy Daniel de Castro. Periodista y comunicador audiovisual. Estoy especializado en marketing audiovisual, una rama clave para potenciar los canales de venta online. Descubre los beneficios que se derivan de adoptar una estrategia exitosa en este campo.

El videomarketing ya no es una opción, es casi una obligación. Google ama el vídeo y las redes sociales también. Entonces, ¿por qué no explorar todas las posibilidades para empresas o instituciones? 

DIRIGIDAS A…

  • Emprendedores que quieren aprovechar el potencial de las redes sociales.
  • Directores de marketing, directores de innovación o autónomos.
  • Profesionales que necesiten completar su formación en social selling.

OBJETIVOS…

  • Crear proyectos audiovisuales que consigan emocionar a los clientes potenciales de tu empresa o negocio.
  • Enseñar herramientas para la grabación de videos.
  • Aplicar consejos de imagen y actitud frente a la cámara.
  • Conocer las posibilidades del Storytelling de manera práctica.
  • Recibir el feedback de un profesional del mundo de la comunicación y el periodismo.
  • Aprender a poner en marcha una estrategia de videomarketing en plataformas como «Youtube».

FORMADOR…

Soy  reportero del programa  “Unidad Móvil” de Aragón TV. (Premio Iris de la Academia de TV), labor que compagino con la gestión de redes  corporativas y el blog “Adicto al mando”.

NADIE VE LA TELE

Hay axiomas que por repetidos, calan. Llevo un tiempo oyendo a mucha gente decir: la tele va a morir, ya nadie la ve. ¿Y les preguntas? ¿En que te basas? «Es que yo solo veo Netflix», dicen. Pero, para poder pontificar hay que basarse en datos, no en el «yo». Y los datos hablan de que los españoles vemos de media 222 minutos la televisión cada dia. Son casi 4 horas. Y la gráfica se ha disparado en las semanas de confinamiento con una media de 314 minutos. ¡Más de 5 horas!

Es verdad que las personas mayores son las que más tele ven y millennials y centennials los que menos. También es cierto que cada vez se contratan más plataformas de streaming, pero los números de la tele tradicional casi no han bajado en los últimos años. De hecho empieza a haber cierto hartazgo de tener que estar al día con la última serie de HBO o la peli de turno que ha estrenado Netflix. Y lo demuestra que programas como «Supervivientes» o «La isla de las tentaciones» dan cifras de audiencia estatosféricas. No he visto el programa del «Estefaniaaaa» pero entiendo que haya gente que se haya enganchado, porque en su día fui consumidor de ese tipo de televisión «Fast food». Ahora hace años que ni paso por Telecinco. Pero en la época de universidad era muy fácil por ejemplo desconectar a las 12 de la noche con «Crónicas Marcianas». Después de un día de clases y estudio era cómodo sentarse en el sofá y no pensar. Tele de digestión instantánea. De hecho pienso que un programa del estilo en late night triunfaría ahora en la televisión en abierto. Echad un ojo a las audiencias que daba el programa de Sardá cuando estuvo en antena.

Además siguen funcionando grandes formatos en directo como «Operación Triunfo» que además de unas cifras dignas de share en torno al 10% lo «petan» en «Youtube» con millones de visualizaciones.
Al igual que «el video no mató a la estrella de la radio», la tele no va a desaparecer. Se adaptará, pero todavía va a seguir generando trabajo entre los profesionales y dando de que hablar durante décadas.

MIKEL RUEDA: SUEÑOS CUMPLIDOS

Voy a contar un cuento a raiz del estreno de la peli «El doble más quince» de Mikel Rueda. Era el primer viernes de febrero de 2001: un grupo de estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Navarra preparaban exámenes. Horas de risas en la biblioteca, de poner motes y dibujar esquemas a boli. A última hora de la tarde decidieron ir al cine para «liberar un poco la cabeza» de tanto estudio. Miraron la cartelera en el periódico y eligieron la película de un director casi novel: Christopher Nolan. Era «Memento» y precisamente no les liberó la cabeza, si no que se la hizo explotar. Dos horas enganchados a la butaca del cine Golem sin dejar de darle al tarro. Y ese efecto duró semanas.

Mikel Rueda, Maribel Verdú y Germán Alcarazu

Pasaron los años y uno de esos estudiantes consiguió entrar como productor en un programa de éxito de la «ETB». Era «Vaya Semanita». Buen sueldo y trabajo interesante. Pero ese estudiante, ya licenciado, soñaba con ser director de cine, no productor.  Y a pesar de ser vasco, su cabezonería casi «maña», le llevó a dejar la zona de comfort, que de manera tan cursi se denomina ahora, para convertirse otra vez en estudiante. Esta vez de cine en Nueva York. Rodó cortos, una peli, otra y 18 años después estrenó largometraje en ese mismo cine de Pamplona y en otras 40 salas más de España. ¡Con Maribel Verdú como protagonista!
Amigos, los sueños se cumplen. A veces, solamente hay que perseguirlos. 

WATCHMEN: CUANDO LA SERIE SUPERA A LA PELI

Watchmen es una gran película pero una mejor serie. Y es que Damon Lindelof, el showrunner, es un genio creando pero ha demostrado que también lo es olfateando material ajeno. Creo que lo que más le sedujo del universo Watchmen para poner en marcha su propio material es el personaje del Doctor Manhattan. Y más concretamente el sentido del amor para este súperheroe. Tanto en Perdidos como en The Leftovers, de la que hemos hablado en este blog, Lindelof habla sobre el amor. Aquí la historia gira en torno a la relación entre el doctor Manhattan y Angela Abar. A partir de ahí se van sumando capas y capas como si de una cebolla se tratase. Y ya cabe todo. El conflicto racial histórico que se produjo en Tulsa (Oklahoma). La crítica implícita a la política supremacista de Trump. La clonacion y el debate ético sobre las células madre. La religión. El empoderamiento femenino. Y, como no, temazos en forma de videoclip.

Fotomontaje serie «Watchmen»

De los actores no hay ninguno que destaque especialmente. Tal vez Don Johnson, conocido por «Corrupción en miami» sí destaque para mal, pero como lo matan pronto, no molesta demasiado. Jeremy Irons está tan convincente como siempre. Y los demás cubren la papeleta bastante bien. Por otro lado hay dos capítulos que para mi son ya casi historia de la televisión: el 6 filmado casi completamente en blanco y negro, que es una peli en si mismo con su planteamiento, nudo y desenlace. Y el 8 donde se descubre la historia de amor entre Abar/Doctor Manhattan que es una auténtica delicia y supone el giro total a la serie.

Lindelof ha dicho que no tiene previsto poner en marcha una segunda temporada. Yo creo que sí. Con Leftovers le dejaron cerrar el circulo con 3 temporadas, cuando los datos de audiencia eran mucho peores. Aquí creo que le debe a HBO y a los fans escribir por lo menos un par de temporadas más, ya que nos hemos quedado con gana de explorar más en este universo tan especial.


EL IRLANDÉS: MAFIA CREPUSCULAR

No creo que El Irlandés sea de las peores pelis de Scorsese. Tampoco la mejor. De hecho los directores suelen firmar sus mejores trabajos entre los 25 y 55 años. A los 76 no se tiene la misma energía que a los 40, pero en el caso del amigo Martin no se puede decir que haya perdido el pulso que le ha caracterizado durante toda su carrera.

Obviamente El Irlandés no tiene el ritmo de El lobo de Wall Street ni el poso de Casino. Es una historia crepuscular que parece la secuela de Uno de los nuestros, 40 años después. No se centra tanto en la mafia o en sus asesinatos. No hay tanta sangre. En el fondo es un drama sobre la vejez y la soledad. Decisiones vitales  que afrontan los personajes. El que interpreta Robert de Niro, por ejemplo, parece que ni siente ni padece, pero cuando llega el final de sus días se arrepiente de algo en su relación con Jimmy Hoffa.

Imagen «El Irlandés»

Hay decisiones artísticas con las que cuesta comulgar. Por ejemplo esos efectos visuales con CGI que rejuvenecen a los personajes, pero les restan credibilidad. Aún con todo, Robert de Niro se echa la peli a las espaldas y Pacino también está bien. Pero Joe Pesci realiza, sin duda, uno de los papeles de su vida. Nunca con menos gestualidad se transmitió tanto.

La opinión tanto de espectadores como de prensa especializada no ha sido demasiado buena. Pero el marketing funcionó para Netflix y consiguió 17 millones de visualizaciones únicas en sólo 5 días. El camino está marcado. Grandes producciones en paralelo a otras pequeñas tipo Historias de matrimonio. La industria del cine está cambiando. Y todos van a tener que adaptarse

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