Medios de comunicación

¿HOMBRES ORQUESTA O PERIODISTAS?

Periodista y hombre-orquesta

Estas últimas semanas corren por la red fotos preocupantes a la hora de medir el estado de salud del periodismo. No es que el periodista esté en vías de extinción. Es que se está desvirtuando la profesión. Y tenemos que preguntarnos si queremos ser periodistas u hombres-orquesta.
Está claro que las nuevas tecnologías son fundamentales para no quedarse atrás y desarrollar un buen trabajo en el mundo 3.0. Pero no podemos convertirnos en hombres-orquesta. Fundamentalmente porque si tenemos que estar pendientes de grabarnos, de que entre el audio y de enviar la señal, no vamos a hacer correctamente nuestra labor que es informar con rigor y contar historias.

PERIODISTA  CON PALO

Periodista haciendo una conexión en directo con un palo de «selfies»

Las empresas están encantadas. Claro. ¿Por qué? Porque para realizar una conexión en directo vía satélite se necesitan mínimo 4 personas. Y de la forma que vemos en las fotos, se hace sólo con una. Lo triste es que los medios de comunicación tienden a esto: el redactor que narra un partido, a la vez cuelga fotos en la red y posteriormente escribe la crónica. Si además hace el pino puente, mejor. Nosotros lo permitimos y la empresas: clin, clin, caja. A otra cosa mariposa.

Lo peor es que, muchas veces, somos cómplices de estas situaciones. Por un lado por aceptarlas y por otro porque no tenemos fuerza como colectivo. El de los periodistas es uno de los gremios menos corporativos. Los médicos se apoyan entre ellos, a veces incluso de manera excesiva. Los arquitectos también. Pero a nosotros nos ocurre lo contrario. No denunciamos las situaciones injustas que vemos cada día. Pocas veces alabamos el trabajo de un compañero. Si podemos tirarnos piedras, mejor que mejor. Da igual, incluso, que acaben en nuestro propio tejado. Y con twitter ni os cuento: los linchamientos, a la orden del día.

Así que en parte somos culpables de todo lo malo que nos ocurre. No digo que lo merezcamos, pero casi. Tenemos cerca de un 50% de periodistas en paro y somos una de las profesiones peor valoradas. Pero bueno, como comemos y bebemos gratis en los «saraos», todo en orden.

SOCIEDAD DE LA SOBREINFORMACION

SOBREINFORMACIONDurante mucho tiempo se dijo que estábamos en la sociedad de la información. Luego se habló de que había llegado la de la DESinformación. Y ahora creo que nos encontramos en la de la SOBREinformación. Vivimos todo el día conectados. En el ordenador, en nuestro móvil, en la tablet.  A través de twitter nos llegan las últimas noticias, desde facebook nos enteramos de lo que hacen los amigos y en whatssapp nos controlamos unos a otros. Es curioso porque en la red del pajarito, conoces antes las consecuencias de un hecho que el propio hecho. Empiezas a leer tuits que hablan de muertos, de consternación, por ejemplo.  Entonces tiene que bajar en el timeline y te das cuenta de que ha habido un atentado.

TWITTER TABLET

Los telediarios cada vez duran más, pero informan menos. Se ha impuesto el info-teinment:  noticias de entretenimiento que  se inlcuyen en las escaletas por puro impacto:  el video doméstico de un tornado, el escándalo sexual de turno o un video viral de youtube. Por no hablar de que las secciones de «El tiempo» y deportes son más y más largas . Se supone que cuando tendríamos que estar mejor informados, sucede lo contrario. Si hacéis un encuesta entre vuestro círculo de conocidos,  pedidles que os digan nombres de ministros. ¿Cuántos son capaces de nombrar? Pocos, seguro ¿Será que nos hemos cansado de los políticos? Seguramente ¿De los informativos tradicionales? Puede que también. Pero está claro que la gente joven ya no lee periódicos ni ve informativos. Su forma de mirar el mundo está condicionada por lo que reciben, sobre todo, a través  de las redes sociales. Así que hay que estar atentos para enfocar bien estas potentes herramientas, que se han convertido ya en si mismas en medios de comunicación de masas.