Parece que la crisis también afecta a los famosos. De hecho muchos están haciendo caja en televisión aún a costa de ser incoherentes con su trayectoria. La escritora Lucia Etxebarría es el principal ejemplo. Siempre ha sido bastante exhibicionista pero, hasta ahora, había abominado de los realities. Sin embargo ha acabado participando en uno de los peores de los últimos años: «Campamento de verano».
De hecho las marcas están huyendo de este programa por las continuas acusaciones de conductas sexistas y degradación de la mujer. Según Extebarría, entró al concurso para pagar una deuda de hacienda. Luego ha ido haciendo el ridículo de plató en plató. ¿Ha conseguido su objetivo? Puede que no, pero a lo mejor la publicidad que se está haciendo le sirva para vender más libros.
Más ejemplos. En «Supervivientes» han participado famosos que nunca pensaron que acabarían en este tipo de programas. Toreros trasnochados como Óscar Higares o deportistas retirados como Peio Ruiz Cabestany. Y otro de los que entró en la rueda de la tele fue Miguel Bosé. Durante años criticó muchos de los aspectos de «Operación Triunfo» y luego fue él mismo el que se convirtió en jurado de un formato similar como «El número uno».
Eso sí, antes de nada criticó a Risto y dijo que era un insulto que le pudiesen comparar con él. Ya sabemos que la pela es la pela, que se venden muy poquitos discos y, que, como decía Groucho Marx: «Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros».
Adicto al mando 